El descanso es parte importante e imprescindible de la rutina diaria de todos.
Son necesarias las condiciones favorables para que el sueño cumpla su objetivo y contribuya a regenerar el organismo.
Además de una temperatura agradable, un nivel bajo de ruidos y una iluminación adecuada, también es necesario que el colchón se adapte a las necesidades personales de quien va a usarlo.
En ese sentido, el mercado ofrece una enorme variedad, y para elegirlo de manera correcta es necesario indagar un poco acerca de los tipos de colchones y sus beneficios.
¿Qué tipos de colchones existen y cuáles son sus beneficios?
Colchones de muelles
Los colchones de muelles, incluyen en su núcleo un entramado de resortes o muelles que obedecen a diversos diseños.
Están fabricados en diferentes materiales y tienen como propósito proporcionar una sensación de comodidad a quien los utiliza.
Puede tratarse de un solo muelle continuo, que se extiende a lo largo de toda la estructura del colchón, o de muelles individuales que trabajan de manera independiente.
Los colchones más modernos de este tipo incluyen muelles o resortes individuales ensacados en telas suaves transpirables, para disminuir el ruido y conservar la independencia de movimientos.
Y pueden ser usados incluso por personas robustas, ya que distribuyen bastante bien el peso, y dependiendo de la firmeza, contribuyen a disminuir el dolor de espalda.
Un colchón de muelles ofrece los siguientes beneficios:
- Transpirabilidad: gracias a su estructura interna es un colchón ideal para los climas cálidos puesto que permite el paso del aire.
- Bajo precio: la relación entre la calidad y el precio es ventajosa.
- Durabilidad: gracias a la moderna tecnología usada en su fabricación.
Colchones de látex
En la construcción de los colchones de látex, se utiliza este material para otorgar características específicas a la estructura.
Estas logran que la persona tenga un reposo sobre una superficie firme y confortable, ya que no se hunde ante el peso corporal y se adapta a la forma de quien descansa.
En su composición puede usarse el látex natural o el sintético, aunque lo más común es que se trate de una combinación de ambos.
Hay que tomar en cuenta que son colchones que requieren buena ventilación, y que deben ser movidos con frecuencia, ya que no toleran bien la humedad del ambiente.
Los colchones de látex aportan beneficios como:
- Hipoalergénicos: lo que los convierte en ideales para quienes son propensos a sufrir y desarrollar alergias.
- Durabilidad: el látex mantiene sus propiedades durante mucho tiempo, siendo así uno de los más duraderos.
- Ideal para personas adultas: gracias a que reduce la presión sobre los músculos y articulaciones.
Colchones de espuma
Los colchones de espuma son elaborados con poliuretano de baja densidad, lo cual resulta en un colchón con poca firmeza pero que recupera su forma en pocos segundos.
También se pueden encontrar en material viscoelástico, el cual otorga mucha mayor firmeza y adaptabilidad.
La espuma común no es un material transpirable, por lo que los colchones de este material tienden a acumular polvo y ácaros.
Sin embargo, la tecnología viscoelástica presenta características particulares que la convierten en el material ideal para las personas que deben permanecer mucho tiempo en cama.
Entre los beneficios de estos colchones encuentras:
- Resistente a deformaciones: por lo general estos colchones recuperan su forma con rapidez.
- Adaptables: gracias a los materiales de fabricación.
- Amplio rango de precios: hay desde colchones muy económicos (no recomendados para uso diario) hasta colchones de costo superior que tienen características especiales.
Aunque es seguro que el precio es uno de los factores que más influyen en la elección de un colchón, también es importante tomar en cuenta factores como la edad, la condición de salud, el peso, y por supuesto, las preferencias personales de quien vaya a usarlo.
Tomando en cuenta que pasamos, en promedio, una tercera parte del día sobre el colchón, lo ideal es tomarse la elección como un asunto serio e invertir lo suficiente para estar cómodos y obtener el descanso que merecemos.